Breve historia de Álava y sus instituciones: Eduardo Inclán Gil
Cuando en los últimos tiempos oímos hablar de la Historia de nuestra Provincia, siempre sirve para intentar justificar alguna iniciativa, normalmente de tipo político o administrativo-fiscal. También hay un proceso inexorable de intentar diluir la particularidad de la Historia alavesa a favor de una mal entendida unión con la Historia del País Vasco, como si hubiera que reforzar los elementos comunes ante la opinión pública, ocultando o marginando las diferencias o particularidades de nuestro pasado. En el caso alavés, hechos como la Voluntaria Entrega (1332), es decir, la integración de las tierras de la Llanada en el régimen general de gobierno de Castilla, la creación de la Hermandad de Álava, como proceso fundador de las instituciones comunes (1458) y la consolidación de la figura del Diputado General como representante ordinario del rey en Álava desde la reforma de 1534, o en tiempos más recientes, el mantenimiento del Concierto Económico con el Estado Central de forma ininterrumpida desde 1878 hacen que estén presentes en el proceso de creación de nuestro Territorio Histórico ciertas particularidades.
No se trata de chocar con nuestros vecinos, ni hablar simplemente de foralismo o alavesismo, sino de conocer el pasado completo de nuestra Provincia, así como el origen y evolución de nuestras instituciones de autogobierno. Se trata de profundizar en un tono más académico de lo que a nivel social ha tenido poca difusión, el sentimiento alavés, tan poco presente en el panorama de las últimas décadas de nuestra Provincia. O sea, desde el conocimiento hacia el sentimiento, evitando malentendidos o manipulaciones interesadas.