El PNV y la rendición de Santoña: Carlos Olazabal Estecha
El 4 de junio de 1944 las tropas americanas entran en Roma, ocupando la ciudad y entre otras cosas sus archivos, a fin de poder exigir responsabilidades a los jerarcas fascistas. Gracias a esa acción, la documentación italiana referida a la rendición de Santoña ha llegado sin expurgar a los tiempos actuales.
Se trata de decenas de notas, informes y documentos llegados de la propia mano de Mario Roatta (Mancini), jefe del Servicio de Información Militar italiano y segundo de la misión en España del CTV.
Roatta fue el hombre que negoció con todos los delegados del PNV y mediante los documentos cuenta, día a día, y a veces casi, hora a hora, toda la negociación a sus superiores.
El autor en base a esta documentación y la del negociador nacionalista, el padre Onaindia, reconstruye todas las negociaciones y, apoyándose en otros archivos y testimonios, todo lo que paso en aquellos meses de julio y agosto de 1937, que culminaron en la rendición de Santoña.
Las negociaciones de Ajuriaguerra pasando al campo enemigo, los rehenes que José Antonio Aguirre reúne en Santander para su seguridad y la de los dirigentes nacionalistas, los negociadores nacionalistas que se reúnen con Ciano, yerno de Mussolini, forman el preámbulo de una historia que con la conformidad de Franco y la tutela del Vaticano se va a desarrollar en el verano del 37.
Esta documentación histórica permite esclarecer el compromiso de José Antonio Aguirre en estas negociaciones, la actitud de Franco ante las mismas y el desenlace de los pactos que se nos habían explicado como acontecimientos sobrevenidos.
El día 24 de agosto de 1937, a las 24 horas, fue la fecha y hora límite establecida por Ajurriaguerra y el jefe del CTV, General Doria, para la rendición y pase de todos los batallones nacionalistas al Corpo Truppe Volontarie. El mediodía del día 23 de agosto de 1937, Ajurriaguerra vuela en avión a Santander desde Biarritz para “dirigir la ejecución del acuerdo”.
Ajurriaguerra dará la orden de evacuar Santander por la mañana, y la vida de los rehenes emprenderá una errática suerte. El último avión saldrá con los Comisarios del Euzko Gudarostea, Lejarcegui y Ugarte responsables militares del pacto. El pacto de rendición, el 24 a las 24, no se cumplió, pero ¿Cumplió Franco con lo pactado por los italianos?