El sitio de Bilbao se enmarca cuando las tropas del Pretendiente D. Carlos María de Borbón sitiaron durante más de dos meses la plaza vizcaína. Durante el asedio los carlistas bombardearon la ciudad intensamente. Los bombardeos comenzaron el 21 de febrero de 1874 sobre las posiciones defensivas de la Villa.
El día 25 los republicanos intentaron romper el cerco por Somorrostro, sin éxito. Más adelante, una nueva exitosa defensa carlista en Somorrostro, que fue además el más sangriento enfrentamiento de la guerra puso contra las cuerdas a los defensores bilbainos. La toma de Tolosa por los carlistas dejaron a San Sebastián, Fuenterrabía e Irún como últimas posesiones republicanas en Guipúzcoa. El general Serrano con 48 batallones, intentara romper por tercera vez el cerco sobre Bilbao, en ello la muerte del general carlista Ollo desordenara la retaguardia carlista.
En un último intento por romper el cerco, el día 29 de abril los republicanos atacaron de nuevo por Somorrostro. El 30 cayó Sopuerta y el general carlista Dorregaray ordenó la retirada, el 1 de mayo el último batallón carlista abandonó el cerco. El 2 de mayo de 1874 los gubernamentales entraron en la villa, triunfadores.